martes, 4 de noviembre de 2008

Esa cinta de Mecano

Vivir en comunidad de vecinos tiene esas cosas. Cuando un disco lo oías aunque no quisieras, siempre había gente dispuesta, con un equipo de música (sí, antes eran equipos de música y no un ipod conectado a una altavoz), con una cinta de sesenta y un boli Bic a mano para grabarte al grupo del momento. Si a eso le sumamos que un servidor vive en el 4ºD, y tanto en las letras A, B y C viven, sumando a groso modo, cinco chicas de una par de años más; tenemos la mezcla perfecta para poseer una gran colección de cintas con las pegatinas que regalaban a doquier con las TDK y una singular, a la par que redondeada caligrafía para identificar las canciones.

Podría decir que recuerdo la viva imagen de algún verano a finales de los ochenta, pero no es así. No recuerdo absolutamente nada de los juegos de Seúl, ni de las chaquetas con coderas de Alfonso Guerra y mucho menos la situación política en Alemania “Democrática”. Por aquel entonces las vacaciones eran un continuo esperar hasta que me dieran permiso para bajar a la calle; y mis recuerdos de esa época se unen de alguna forma al terreno musical. Pues bien, después de ocupar un mes y medio de las vacaciones de verano paseando por casa en calzoncillos, entra la vecina a casa sin razón aparente y presenta un disco que al parecer es lo mejor que ha salido desde el mes anterior, “Descanso Dominical” de Mecano. Ni que decir tiene que todo esto tenía pinta de aumentar la colección de cajitas plásticas que ya contenía algunas de las más honorables joyas del chicle-pop patrio: Hombres G, Modestia Aparte y aquella que rebobinaba para escuchar “Aquí No Hay Playa”. Nunca fui capaz de dar una respuesta negativa a tan preciosita artilugio analógico y eso que casi siempre las recibía con cierta cara de “acabo de perder el Oscar pero que contento estoy”, todo por mi enfermiza obsesión de que las cintas me las dieran decoradas y tuvieran un cierto regusto personal. Tal y como acabo de describir sucedieron los hechos: al día siguiente tuve la cinta, de decoración anodina, mi cara fue la de siempre y el contenido grabado no me gustó demasiado.


Ana Torroja es la única que sonríe pensando que Puntos Cardinales se iba a editar según lo previsto


Por aquel entonces, en mi casa éramos extremadamente jóvenes (incluso mis padres), y el hecho de tener un cassette portátil para escuchar música era más una necesidad que una opción barata para poner algo en la cocina mientras se friegan unos platos que han desarrollado un nuevo sistema de vida inteligente, más avanzado que el Tazón del Génesis que crea Lisa Simpson. Me bastó un rato para comprender que ese Pop tan bien producido me aburría en exceso y que algún tipo más grande que yo en el colegio (es decir, todos, incluidas las chicas) me iba a dejar el cuello de color salmón a base de collejas por llevar al autobús una cinta de ese calibre. Pero la novedad del verano y por culpa de compartir las audiencias musicales en casa, surgió cuando a mi madre le encantó la cinta y ésta pasó a formar parte del cassette de un modo inseparable cual queso de Burgos con membrillo.

El resto del verano lo pasé odiando “Descanso Dominical” y mi venganza para con mi madre fue tan cruel, que no existía esquina de la casa con gotelé donde dejar una Mano Loca pegada durante aproximadamente quince minutos. La relación con mis vecinas también se truncó de alguna manera; ya no veía con los mismos ojos las reuniones radiopatieras en el portal, en la que cada una de ellas intentaba igualar con el pantalón del pijama los sosos colores con los que rellenamos las celdas del Excel y desde entonces todo el mundo comprendió que era difícil que fuera uno más de esa súper pandi musical.


José Cano preocupado por el himno del centenario, Nacho por como tocar tres teclados con tres manos y Torroja pensando de donde ha salido ese mesa de mimbre

10 comentarios:

Señor Insustancial dijo...

Si El Guardián entre el centeno sirve para activar a los asesinos programados por la CIA...eso dice la muy creíble leyenda urbana...a mi debieron de programarme con ese disco de Mecano. Cada vez que escucho a ese grupo me dan unas ganas terribles de ahogar a gente con mis propias manos. No los he soportado nunca y no acabo de entender ese pedazo de revival de semejante mierda humana rodeada de moscas y pinchada en un palo. Y no lo digo metafóricamente.

"Mecano o la búsqueda desesperada de la rima" es como se tenía que llamar la próxima biografía de estos tres criminales musicales.

61 y 49 dijo...

Ahora mismo agradezco no haber colgado un video donde se les viera en plena actuación derrochando maquillaje, sudor y micrófonos de teleoperador. Como ya dije no hace mucho, apoyo el pacifismo que profesa el Nota, aunque haya ganas de saltarlo de vez en cuando.

Para bien o para mal y tal, Mecano queda unido a mí solo por recordar un autobús escolar berreando "una rosa es una rosa", que se le va hacer, aún tengo pesadillas con esa canción. Realmente no sé si lo peor de Mecano son ellos mismos o los daños colaterales producidos (gran muletilla que tanto gusta al mundo militronchi y Hollywoodiense. Saludos.

Mr.Mosstrem dijo...

Servidor, que por lo que lee es un pedazo mayor que usted, recuerda con desasosiego un video, si no me engaña la memoria del programa concurso Gente Joven (una germinal mezcla de Tu Si Que Vales y Operación Triunfo) en la que el todavía dúo fraternal, con coros torrojeros eso si, versioneaba "Al alba", tonada transitoria de ese espíritu renacentista llamado L.E.Aute, con el mismo entusiasmo que el estertor de un moribundo. Ese es mi primer recuerdo de los reyes del truñopop ochentero, entonces pensé -vaya puta mierda!- pero ni se me pasó por la cabeza que sus ñoños zurullos se venderían a millones. Detesto a Mecano, pero mi corazón tan grande, tiene tanta capacidad para odiar que repartía y reparte este sentimiento con otros merecedores purines como M.Rios, M.Bosé, Olé Olé, A.Belénysumarío, Azuquita, Tijeritas, Rumba 3, No me pises que llevo chanclas, Los Inhumanos, Perales, La Unión...y un ciento de ellos más, por algo pertenezco a la generación desubicada.
Saludos.

Y yo qué sé dijo...

Mr.Mosstrem, lo peor era cunado en el Insti (allá por los 80 y pocos) se te ocurría decir tímidamente y con un hilillo de voz "pués a mi no me gusta Mecano"...ya no te hablaba media clase y no exagero.La otra media clases si me hablaba porque eran forofos de Barón Rojo y yo ahí era neutra.

Odiaba el Hawaii-Bombay de los coj(...), no entendía el baile del meneito ese que se traía la Torroja...A mi los que me gustaban eran Kaka de Luxe y nadie entendía cuando cantaban en corito fiestero de Gin con Cola lo de "Dejalo ya
sabes que nunca has ido
a venus en un barco" que yo soltara "Toca el pito ♫piiii toca el pito ♫ piiiii que en un momentito a tu lado estaré"...ya desde entonces empecé a sentirme rara, pero ¿y lo que yo me divertía?

61 y 49 dijo...

Joer, ni hablar del peluquín de lo de la edad! Que al menos lo que yo veo en "846 motivos" y en "y yo que sé de eso" son unas neuronas que funcionan velozmente. Además, estamos bastante más cascados de lo que pueda parecer.

Sé lo que significa repartir furia entre bandas electro-mierda-pop, si empezamos a poner algunas de los ochenta terminamos mañana, pero si seguimos por los noventa el tema vuelve a empeorar (y ya es decir).

Lo que recuerdo del video de Hawaii Bombay es a Nacho Cano imitando a Machín y otra versión que tenía una moraleja que rezaba "si vas en moto ponte el casco", hay que reconocer que tiene casi tanta gracia como los de Mira Quién Baila cantando "la tierra tiene hambre".

No os digo lo que vendieron de sus discos (lo acabo de mirar) porque suficientemente asustado me he quedado yo.

Un diez por vuestros comentarios.

Y yo qué sé dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Y yo qué sé dijo...

Nada hijo si es que casi cuarenta años no son ná, es que me ha dado el momento revival... se me olvidó contar que lo peor de todo era cuando cantaba en casa el toca el pito (tendría unos catorce añitos)...y el horror de mi señora madre. Con los años entendí porqué.
Por cierto, aún no me he ido de mi casa ¿tengo que matar a alguien con una lata?
Para que se te quite el disgusto señor 61 y 49 te envío un enlace con la banda sonora de mi adolescencia. Je. Besitos

http://www.goear.com/listen.php?v=94a5b15

61 y 49 dijo...

En un claro homenaje voy a llegar a casa cantando "toca el pito", mi madre está curada de espanto y como no fructificaron sus negociaciones para llevarme al manicomio va a tener que aprenderse la canción.

Tengo un bolsa para reciclar de latas de Mahou clásica y se me ocurren un montón de promotores inmobiliarios y ministerios donde podemos darlas un nuevo uso que no sea el contenedor amarillo. ¿Conseguiremos así una vivienda? Beso.

Un esquimal onanista (como otro cualquiera) dijo...

Acabo de recalar por aquí y esta entrada me ha llegado. Mecano es posiblemente lo peor que le ha suycedido a la música española. ¡Dios mío! menos mal que no estoy sólo en mi odio...

61 y 49 dijo...

Nunca pensé que con esta entrada iba a crear tanta unanimidad en las opiniones vertidas.

Me alegro de que se pase por aquí señor esquimal onanista, ya vi que en tu blog defendéis el espíritu del R&R con buen humor y gran gusto. Saludos.