jueves, 31 de diciembre de 2009

7´´, 45 r.p.m. y un pequeño roscón de reyes: Redd Kross


Super Sunny Christmas / Huge Wonder

Haré como si no hubiera pasado un tiempo sin poder consultar este invento de la Internet: Hace un par de días el señor Verléin comentaba la canción navideña de los Big Star, un tema muy acorde con el pop repleto de jengibre que tanto inhaló Raphael antes del famoso tamborilero, y con la elegancia tan propia de Alex Chilton que inspiró a Ramontxu para su tradicional atuendo junto al escote alicatado de la Obregón. Pero hoy todo el asunto es bien diferente, y todo porque el single navideño del día lo firman nuestros marcianos favoritos: los Redd Kross.

Y digo lo de marcianos con buen uso de la razón (no el periódico, ese es para otra cosa); en casa de los McDonald las cosas se hacen con otro estilo, si el resto de humanos nos conformamos con que el recién jubilado de la familia, lanzador oficial de los petardos de rigor (¡pum!), suba a casa con media botella de anís amenizando la partida de brisca, a estos tipejos no se les ocurre otra cosa que firmar un 7´´ muy valorado, en el que consiguen que una canción navideña se convierta en un trallazo powerpopero que hace temblar los cimientos de tan festivas fechas, demostrando que hay diferencias insalvables entre su forma de celebrar la navidad y la cinta de Boney M que tenemos en garajeland. Para completar la jugada incluyen una primeriza “Huge Wonder” y una contraportada en la que se ve algún desnudo integral o a una famosa hija-cineasta en pleno karaoke junto a los hermanísimos californianos.

Por tiempo limitado dejamos en descarga los escaneos de las cubiertas y las dos canciones de tan maravilloso single. Nuestros agradecimientos a Johnny Lebrel por pasar el vinilo a mp3. Un tipo muy majo y capaz de encontrar en Japón el vinilo más cotizado y plantearse si era mejor dejar en la aduana a su acompañante o a sus preciados discos mientras mantiene una pose impertérrita y un rollito de sushi en cada mano.


Servidor: Megaupload
>>>Pincha & Fun Fun Ful<<<

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lunes, 28 de diciembre de 2009

Secciones itinerantes con una sola aportación ( I )


El mejor no-villancico de este año (sin contar el de Raphael, claro)


Con este post queremos rendir tributo a nuestra manera al gran Tony Wilson, un admirador de Boecio y su rueda de la fortuna, pero como no queremos ser censurados cuando digamos lo de 'sube a mi rueda' y demás, pues nos dejaremos de gaitas pseudofilosóficas que no somos capaces de explicar ( en la selectividad me cayó Descartes, como al 70% de la gente, si hubiera sido otro, suspenso seguro) y proponemos una panoplia de ejemplos que van a explicarles claramente a lo que nos referimos:

- Comprar décimo lotería ilusionado>Romper billete y prometer no volver a echar lotería nunca más
- Cena familiar con la abuela, los tíos y unos primos>Uno de los pequeños bebe champán por equivocación, los tíos comienzan echándose la culpa unos a los otros y acaban tirándose el cochinillo al estilo Nou Camp. A la abuela le da un soponcio o dos.
- Se abre el telón, sale un tío con capa en la tele, una rubia que presenta programas familiares y un cuenco con 12 uvas>No se te ocurre el título de la película, pero en el trascurso has tratado de meterte la capa por le gaznate y tirar las uvas contra la tele.

Resumiendo: ¡oh sí, es Navidad! Tengo miedo, Dave.

Pero no se me asusten, la navipeich tiene cosas buenas, sobre todo cuando te regalan lo que te gusta (que ocurre en un porcentaje tan pequeño que es incalculable incluso con el Colisinador de Hadrones a pleno rendimiento y con el Vista instalado), cuando el resto de tu familia se va de casa y te dejan en una conversación mano a mano con el jamón o cuando escuchas buenos villancicos, porque aunque parezca mentira, los hay. No es que abunden, porque la cosa se suele quedar en el reino animal: los borriquitos, los peces y la zambomba (que pasó como animal salvaje en el Scatergories, al igual que jíbaro como medio de transporte). Pero entre semejante arca de Noé sobresalen algunas gemas, como la versión de Keith Richards del Run, Rudolph, Run o alguna píldora psicodélica de los sesenta que los grupos solían hacer en plan momento libérrimo y, por supuesto, la protagonista de hoy: Jesus Christ, de Big Star.

Big StarBig Star: no se puede estar más limpio ni más navideño



Sé que algún insigne garajero me echará a los perros por no mencionar la barbaridad que tienen por ahí los Sonics o alguna que otra ilustre gamberrada de los Ramones, pero como estamos en plan melancólico, la mejor solución es aplicarse Big Star en vena. No diré más de esta canción, porque sobre las cosas que te gustan conviene no decir más de la cuenta, pero sí que cumple todos los requisitos para estar en esta sección: habla de Navidad (nada menos que del nacimiento de Jesús, el de la barba, no el de la bola de bolos y cierto gusto por los infantes...perdón por la blasfemia), tiene un inicio extraño, un estribillo fácilmente coreable por la familia y cierto tonillo hortera (que cumplen todos los villancicos, desde el de Wham, centrándose la acción en el mullet de George Michael), aquí representado por los cascabeles del estribillo. Claro que luego hay que ponerle la clase que Chilton & cia suelen desplegar. Supongo que una mano de pintura tipo Big Star es la diferencia que hace que me gusta Jesus Christ y se me vuelva la piel del revés (como cierta niebla provoca en los Simpsons) cuando oigo el tamborilero.

Denle al play, métanse un polvorón, un mazapán, unas perrunillas, un trozo de turrón de Jijona, varios bombones, dos empiñonadas, cuatro huevos de pascua y un poco de miel de la Alcarria, para que pase mejor.





Feliz Navidad y, como diría Enric González, nos vemos la semana que viene si estamos todos bien.

P.D.: si en estos días ven a un señor con pinta sospechosa y con mirada aviesa como el perro de misma facha intantando moverse tan rápido como un ninja (pero en realidad imitando a Chiquito), no me tengan miedo: seré yo en mi fantabuloso plan para suplantar la cinta de los centro comerciales (odio con todo mi ser al que canta: 'oye niñoooooo, de quién eressssss') por otra más acorde con este blog: vamos, la cinta de villancicos de Bertín Osborne.

P.D.: por cierto que ayer fue el cumpleaños de Alex Chilton, 60 años (compañero de mili de 61&49, por cierto)

Vuestro amigo en el tiempo, Tomás Verléin

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viernes, 18 de diciembre de 2009

Garajeland: Lo más trillado de 2009

Ante la ingente cantidad de ideas que nos ronda por las cabezas (en ocasiones) pensantes de garajeland se nos ocurrió hacer una lista (ya hacía mucho de esto) con lo más trillado de este año dos mil nueve. Como análisis solo diremos que a veces cuesta saber si un disco lo hemos escuchado por la cercanía de un buen concierto, si ha sido un nuevo descubrimiento, si ha sido un descubrimiento tardío, una adquisición vinílica que se hacía de rogar o simple y llanamente que es imposible conocer que fuerza provoca que alarguemos el brazo para coger un disco u otro. Mención aparte es que tengamos compenetración en diversas elecciones sónicas, algo inexplicable debido a las dificultades que tenemos para formalizar ésta nuestra relación, pero es que Tomás no cree en la religión y a un servidor no le aceptan en ninguna. Si creen que nos equivocamos en las elecciones comenten las suyas y las criticaremos gustosamente.

Inequívoco pero desastroso listado del señor Tomás Verléin. Comentado por 61&49:

The Stems - At First Sight
The Steepwater band - Grace&melody
Faces - A Nod Is As Good As A Wink
The Replacements - Tim
Black Keys - Attack&Release
Dr.Dog - Easybeat
Matthew Swett - Girlfriend
Wave Pictures - Instant Coffee Baby
Redd Kross - Neurotica
Black Crowes - The Suthern Harmnony and Musical Companion
Weezer - Pinkerton
Big Star - Third
Downliners Sect - The Country Sect
The Dutchess And The Duke – She´s The Dutchess And He´s The Duke
Stiff Little Fingers - Inflammable Material
Johnny Thunders - So Alone
Iggy Pop and The Stooges - Raw Power
The Real Kids - homónimo
The Scruffs - Wanna Meet the scruffs?

Condicionado por vivir en su casa con la cercanía de un político, hace que el señor Verléin adopte todo lo malo de tan distinguida clase y confeccione una lista en la que todo el mundo quede tan contento. Por no hablar de la foto adjunta que me envió junto a tamaño listado en la que se le ve besando la cabellera de un niño de diez años y diciendo que le promete una bajada de precio en los chuches. Solo de esa manera se explica que se atreva a incluir algún disco del punk más sucio que ha encontrado, caso de Stiff Litle Fingers y a un yonki por excelencia como Juanito Truenos, cuando todo el mundo sabe que Tomás defiende que el mejor disco pop de la historia es el debut discográfico de Parchis. En el extremo opuesto se encuentran sus selecciones pop de clásicos modernos como los Wave Pictures o Dr. Perro, en un banal intento de disimular que una de sus grandes pasiones es el rock duro de toda la vida: el de un señor de su patio que le despierta cada domingo con la sintonía de Radio Intercontinental. En cuanto a esos tipos desaliñados y (que quede dicho en público) dudosos de haber pasado por la ducha como Stepwater Band, Black Crowes o Faces, huelga decir que jamás unos tipos que hayan desarrollado en sus frondosas barbas formas de vida que dejen en pañales el tazón del Genesis de Lisa serían capaces de grabar un disco al nivel de exigencia (generalmente bajo) que tiene el amigo Tomás. No obstante y para casi terminar diré que si alguien pensaba que su elegante talante iba a dejar fuera a los años ochenta se equivocaba, Verléin se acuerda de todos e incluye en este apartado el garage-punk-pop de los Replacements, Redd Kross y Stems. Existen ocasiones en las que no queda más remedio que reconocer que a veces el tipo tiene buen gusto, sobre todo en los discos coincidentes con la lista de un servidor, y porque no, con el Country Sect o el Third de los Big Star, que (junto a Tomás si es menester) todo el mundo debería llevarse a la cama si quiere que su vida sea un poquito más feliz.
(Firmado a mano por 61&49).


Apabullante, pero falto de personalidad, listado del señor 61&49. Comentado por Don Verléin:

The Dutchess And The Duke - She´s The Dutchess And He´s The Duke
Young Fresh Fellows - I Think This Is
Mark And The Spies - Give Me A Look
The Stems - At First Sight
Los Coronas - El Baile Final De Los Locos Y Los Cuerdos
The Kinks - Are The Village Green Preservation Society
Jim Jones Revue
Matthew Sweet - Girlfriend
NRBQ - At Yankee Stadium
Tranzmitors - Tranzmitors
Roy Loney - Out After Dark
The Scruffs - Wanna Meet The Scruffs?
The Blow Pops - Charmed, I´m Sure
Decibels - Create Action!
The Real Kids - The Real Kids
The Swingin´ Neckbreakers - Live For Buzz
The Hi-Risers - Rockin´ Spree
Lolas - Silver Dollar Sunday

The Dutchess And The Duke - She´s The Dutchess And He´s The Duke: Con este disco, 61&49 no está revelando parte de sus secretos. Él siempre quiso tener un grupo compartido con una gachí en edad de merecer en el que él llevara barba y pudiera desarrollar por entero su teoría de las canciones de un acorde (todo sobre el mi menor, se llamaría el libro prologado por Almodóvar y su santidad el Papa de Roma). Al final desistió de su idea, pero se le ocurrió comentarla en el metro a algún amigo y ya se sabe cómo son estas cosas y el efecto espongiforme. Al final la idea acabó viajando hasta EE.UU. y fue copiada sin miramientos. Además, el tío que no es 61&49 pero quería serlo incluyo un par de detalles que hacen que el grupo sea grande, como estar ‘fuertote’ a los ojos de una madre o crear el dúo más fresco que se ha podido escuchar últimamente. Malditos roedores.

Young Fresh Fellows - I Think This Is: Al igual que todo maestrillo tiene su librillo, 61&49 ha convertido al bueno de Scott en su cicerone particular. En ese mendigo callejero que los protagonistas de una peli americana invitarían a celebrar la Nochebuena (y después les robaría toda la joyería buena en un paradigma del guión nada tópico). Igual el disco es un compendio tremendo de todo lo que pueden tocar los frescos de Seattle en formato 2008 que por si no lo saben abarca toda la cultura rock y pop desde los 60 hasta ahora. Y probablemente me quedo corto. Y no tengo nada más que decir; bueno sí: ‘a positivar’

Mark And The Spies - Give Me A Look: Qué típico de 61&49 elegir un disco que retoma todo lo bueno del merseybeat lo pasa por el Puente de Nimega y lo adereza con unas galletazas holandesas. Esta hábil estratagema me impide criticarle como se merece, pero ya tendré mi oportunidad. Es un gran disco, perpetrado por tres posibles delincuentes con un directo apabullante. Lo dicho, no tengo manera de criticar, pero algo encontrarán más abajo. Toda una serie de rencillas, pleitos por tierras, puntadas sin hilo y reproches de telenovela barata. No soy nadie haciéndome la víctima.

The Stems - At First Sight: Este disco forma parte de la larga tradición de álbumes que el señor 61&49 ha adquirido ‘por casualidad’. Les pongo en antecedentes: me llega un correo al buzón de parte de este buen señor. En el asunto pone: “mira lo que me he comprado por casualidad”. Luego ya en el cuerpo del mensaje me explica que “no quería pujar, pero al final pasó Venus por Marte y la tramontana sopló en mi casa, me levanté para ver qué ocurría y acabé dándole al botón de pujar ‘sin quieriendo’”. Lo de la casualidad está muy bien para una vez, pero esto ya huele un poco. Si no quieren que un día me dé el tabardillo, por favor, pídanle por el amor de lo nuestro que se abstenga de semejantes correos o por lo menos que alguna vez ‘por equivocación’ se haga con un disco de los Pecos, en vez de con esta obra maestra cum laude del pop de los Austrias o de los australianos, que nunca supe bien la diferencia.

P.D.: por si no lo saben, el sujeto suele terminar sus correos diciendo que toda ha llegado con un embalaje digno de Tiffany y que se oye de lujo. Mientras mis ganas de matar aumentan.

Los Coronas - El Baile Final De Los Locos Y Los Cuerdos: He hecho esfuerzos por intentar no relacionar el título del disco de los Coronas con pensamientos sobre mi compañero. Vale, no lo he conseguido, pero sólo diré que los Coronas han logrado que 61&49 mueva el culamen mucho más que los esfuerzos de nuestro profesor de educación física porque nos esforzáramos en el test de Cooper al grito de: “vamos, no seáis tímidos”.

The Kinks - Are The Village Green Preservation Society: Muy astuto. El señor 61&49 elige un disco de uno de mis grupos favoritos para evitar toda crítica. Además escogido con gusto e inteligencia. No es un disco ni de su última época (donde cabe poca defensa) ni tampoco muy típico o comercial. Lo curioso del asunto es que Ray Davies lo compuso como disco conceptual de homenaje a la vida rural. Supongo que la masiva escucha por parte de 61&49 proviene de sus míticas escapadas a lo mochilero por Europa. O eso o que ha sido abducido, como le ocurre al pequeño de los Davies.

Jim Jones Revue: No podía faltar el orgullo de Torquemada (si siguiera vivo, ¡ay truhán!, te fuiste demasiado pronto). Es decir, el grupo que puede pasteurizarte el cerebro en un abrir y cerrar de ojos o que puede saltarte más de un empaste si uno se pone cerca de unos altavoces con potencia suficiente. Son unos animales con pinta de ello. Semejante disco sólo te puede llevar al frenopático con el traje de enfermera que porta el Joker en el Caballero Oscuro. Espera que no he criticado a mi compañero aún. Lo arreglo ahora mismo: 61&49=Pedro Morata.

Matthew Sweet – Girlfriend: “A mí lo único que me gustó de este disco es que vaya dedicado a Madonna”. Prometo que esas fueron las declaraciones que me hizo mi insigne compañero acerca de este clásico instantáneo. Él les podrá comentar que: me lo puso él por primera vez… que si mi reacción fue: “psss, no está mal”, pero cuando me dijo que el guitarrista que acompañaba al señor dulce de la casa de la piruleta era Richard Lloyd la cosa me empezó a interesar… falacias. Por eso les digo que me crean a mí. Al fin y al cabo, él es un señor cuyo nombre que parece un código postal.

NRBQ - At Yankee Stadium: Ahí lo tienen. Si en su momento de lanzar este disco más gente hubiera sido como 61&49 los NRBQ hubieran conseguido el éxito que merecían. Un grupo capaz de mezclar Get Rhythm con una canción tan melosa como I Love Her, She Loves Me y salir airoso merece fanes y peces como 61&49. El amor que profesa mi compañero por este grupo le hace realizar actos destinados a extraños seres. No les digo más que una vez le vi preferir Nesquik en vez de Colacao y querer mezclarlos con anacardos con miel de marca Hacerdado. Y de beber albóndigas, por supuesto.

Tranzmitors – Tranzmitors: Todo el mundo sabe que lo mejor que nos ha dado nunca Canadá ha sido el sirope de Arce, pero 61&49 quiere demostrar lo contrario propugnando a los cuatro vientos su amor desmedido por este grupo de señores bien vestidos que sin embargo le dan al punk cosa fina. Ciertamente son un grupo muy interesante, al que sólo echo en falta que se prodiguen más haciendo el pasito de Mick Jones (puede observarlo en cualquier vídeo de los Clash si miran detenidamente, como con casi todas las cosas que merecen la pena).

Roy Loney - Out After Dark: 61&49 nunca se lo confesaría, pero tiene familiares de las profesiones más diversas: desde acupuntores hasta electricistas capaces de hacer verbenas con los cables de una casa, pero como no hay nada perfecto le faltaba un abuelo rockero. El idilio que ha tenido este año con Roy Loney, ya sea en formato de plasticurrio o en directo ha compensado esta carestía genética en el árbol genealógico de la familia de las carreteras del mundo. Tengo que confesarles que yo también me rendí a tío Roy cuando en la sala Heineken enlazó un Second Cousin dilapidarlo con unos bailes inspirados en las raíces árabes de los pasos de Nacho Duato. Imposible resistirse.

The Scruffs - Wanna Meet The Scruffs?: Probablemente no encontrarán un disco mejor perpetrado por unos perfectos desconocidos. Naturalmente queda muy bien decir ante la muchachada que el mejor disco de Power Pop de la década de los 70 lo hicieron estos cuatro marcianos. Pero es una afirmación que podría considerarse válida en Saber y Ganar y yo no voy a quitarle la razón a Jordi Hurtado jamás de los jamases. Todo esto no explica por qué 61&49 tiene 700 copias de este disco y muchas las utiliza de posavasos, o a lo mejor sí y me estoy haciendo mayor… ¿es momento de quedar con mis amigos para ir a andar o a mirar las obras delante de las vallas?. Tantas preguntas…

The Blow Pops - Charmed, I´m Sure: Muy típico de 61&49 el intentar colar todos los estilos en una lista de lo más escuchado del año. Sólo nos faltaba el disco de power pop y beat más mejor de Milwaukee, esa gran ciudad cuyo equipo de NBA hace años que navega por el tedio. El disco es bueno, casi diría que una joya por descubrir. De los Bucks no se puede decir lo mismo, pero al menos el que lleva el órgano en el Bradley Center es un as haciendo lo de ti ti ti ti ti ti ti titititititititititit tirririririrtiri.

The Real Kids - The Real Kids: Por mucho que este disco tenga una de las mejores intros cortas de la historia (con un cambio tremendo), que Felice y los suyos meterieran hit tras hit en el disco o que su estilo fuera una mezcla perfecta entre los coros de la invasión británica y las guitarras monolíticas del rock de Chuck Berry, me niego a darle la razón a mi compañero. Y no me vengan con que yo también lo tengo en mi lista, eso son detalles simples detalles… como el Dioni y su carrera de cantante: ¿canta bien?, ¿canta mal? A quién le importa…

The Hi-Risers - Rockin´ Spree: En este caso permítanme que abandone por un momento mi tono de tertuliano político televisivo y respete la decisión de mi compañero, que ha elegido este disco en homenaje a un gran hombre en formato reducido, al faquir del dobladillo del colchón, al faraón de Alcorcón, al mítico Enano Buceador -que Bo Diddley tenga en su gloria-. Él y el alcalde de Boadilla del Monte han hecho más por este grupo que todas las radios de este extraño mundo. El primero porque no se les puede hacer más promoción por menos y el segundo porque con el dinero ganado en el Gran Prix pudo construir viviendas de protección oficial donde pudo instalarse la discográfica que edita mundialmente a la mejor Telecaster de la década y señora (es decir, un señor bajista como la copa de un pino y un baterista que tiene el Groove tatuado en ambas nalgas).
Enano, siempre estarás vivo en nuestros yeyunos

Lolas - Silver Dollar Sunday: Da igual. Me es indiferente que el disco sea una celebración del power pop más kamikaze o que su escucha provoque que la gente le pinte cuerpo a las caras de Bélmez. El sentido común te dice que no te puede gustar un grupo llamado Lolas. Más aún cuando yo fui ampliamente criticado por comprarme el Unplugged de los Manolos con ese mensaje cósmico y filosófico de “amics per sempre”). Exijo una satisfacción.

(Texto escrito a boli por Tomás Verléin).


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domingo, 13 de diciembre de 2009

Los mejores discos de la historia (a medias)


Primer aviso (seguramente único, según vea): Si has entrado aquí pensando que esto era una lista más de los mejores discos de la historia estás en disposición, casi con toda certeza, de pensar “vaya mierda”. Efectivamente, en garajeland somos así, si existen cientos, que digo, decenas de millar (que vuelva el cupón) de listas con los mejores y los peores discos de la historia nosotros no pensamos ni por asomo hacer otra más. El único hecho irrefutable, matemático y lógico es que si se han planteado las cosas como lo mejor y lo peor nosotros interpolemos (gran palabra, no da quebraderos de cabeza en cierto oficio) y obtengamos una lista con las mejores medianías de la historia discográfica, es decir, discos que nadie diría que son los mejores pero tampoco los peores, simplemente conocidos como tres o cuatro estrellas. Por favor, que nadie se ofenda, algunos discos nos gustan y otros no, pero el grado de cinismo de garajeland solo se puede igualar al ajuste de presupuestos de una Comunidad Autónoma. Para gustos los culos, ahí va la lista:


Bernie Madoff dice: Mi pirámide económica se derrumbó cuando mis inversores vieron lo que gasté en rock progresivo.


U2 – Unforgettable Fire: Pese a que los fans no sean capaces de ponerse de acuerdo (y de esto entiendo) con Joshua Tree, Achtung Baby o incluso alguno de los primeros, y poniendo la mano fuera del fuego aseguro que todos sus últimos discos sin excepción son un peñazo, solo queda acordarse del buen (canciones estupendas) y nada despreciable pero tampoco elogiable Fuego Inolvidable.

Bertín Osborne – En Soledad: Uno de nuestros artistas ibéricos y pelamen en pecho favoritos. Seguramente las rancheras y "Como Un Vagabundo" sean un punto culminante en la carrera de este patanegra de uno noventa de altura, su disco Buena Suerte es prescindible y no hizo honor a su título en cuanto a ventas y calidad, pero nadie podrá decir nada del lineal y que a mi me suena a súplica Acuérdate de mí.



Bertín Osborne descubre que José Manuel Soto es el que le roba las vaquillas del Grand Prix.

Mike Oldfield – Tubular Bells II: Matemática pura que diría el auditor de Bernie Madoff. Si las notas de las campanas tubulares son iguales (de largas) en toda la trilogía, el punto medio queda en la segunda parte. La ciencia es sabia e incluso a veces destroza religiones (adaptación libre de las palabras de Oscar Wilde).

The Beatles – Todos los que hicieron en solitario John Lennon, George Harrison y Paul McCartney (se siente Ringo): Incapaces para decidir sobre alguno de los que hicieron cuando estaban juntos los cuatro peluquines se opta por los trabajos en solitario. En cualquier caso la sola presencia de la japonesa conceptual en alguna grabación aumenta las posibilidades de que la tostada del desayuno caiga por el lado de la mermelada. La culpa de todo la tiene Yoko Ono.

Stone Roses – Voto en blanco: Su primer disco homónimo contiene lo mejor y lo más pirulero del sonido Madchester, el segundo (Second Helping) está realmente fuera de lugar (Nota: Queridos Ian Brown y compañía, cinco años para un chaval en fase de crecimiento hormonal pueden ser muchos), pero más allá de ahí me ha costado horrores encontrar un trabajo de calado medio.

AC/DC – For Those About Rock: Me gano la bronca del respetable. Sus discos son los mismos cambiando la portada, sí, pero nadie tiene narices a cantar a los cuatro vientos que Back In Black es un coñazo y que sus ochenteros años son canela fina. Entre medias se queda el de los cañones y su buena sarta de canciones que sí pero que no, y que ni son buenas ni malas, sino todo lo contrario (esto es un razonamiento solo al nivel de una persona cuya filosofía de vida es decir “eso es como todo”).

La Pantoja (formalmente conocida como Isabel) - Corazón Herido: Gran tonadillera española, sangre de pura temperatura sureña, un novio que ha pasado por el talego y algún disco memorable; muchos de ellos simplemente OBRAS y otros en los que aprovecha el tirón de épocas pasadas, pero nadie recordará Corazón Herido (para que mentir: lo he anotado de la Wikipedia porque me hacía gracia su título de telefilme de Antena 3).

Bruce Springsteen – The Rising: Es obvio, de joven hizo cosas buenas y llevaba el pantalón muy prieto, ahora de mayor disimula que el cinturón le cae por encima del ombligo, y debido a que en su época noventera no encontró la talla correcta en el Cadena Q y grabó algunos discos bastante flojos (donde se incluye uno de esos odiosos MTV unplugged). Elegimos The Rising, que para los años que corrían, el tío Bruce fue uno de los pocos que no colaboró con algún rapero.

The Rolling Stones – It´s Only Rock And Roll: Acertado título para un disco que no será recordado como uno de los mejores de la banda ni tampoco de los peores, que Jagger se pusiera a bailar junto a Bowie con unas Reebok clásicas dan fe de ello. Contiene uno de los títulos más coreados en el rock de estadio, con todo lo bueno y peor que eso conlleva.

La Pelua – Yo Soy Así: Alter Ego de La Pantoja cuando salió enseñando sus axilas en el Interviú es creadora de los mejores casetes nunca vistos en la gasolinera de La Roda. Sí, sí, la que hay al lado de la que vende los Miguelitos. Este es, por poner, su disco tres estrellas.


En otra de mis recurrentes pesadillas compro discos buenísimos y siempre tienen esta portada, del grupo que inventó el folk-metal nada más y nada menos.

Kraftwerk - Radioactivity: Si nuestros amigos alemanes robotizados alcanzaron cumbre en sus viajes por autopista y en el monorraíl (que no armaba mucho alboroto) hay que entender que sus escarceos con el mundo radiactivo no salieron del todo redondos (y eso que servidor se aprendió los desastres nucleares mediante esta canción y no con el profesor de historia, ¿el siglo XX para qué darlo?).

David Bowie - Diamond Dogs: La discografía de Bowie tiende a ser como la bipolaridad de su color de ojos, época buena con época en la que puede sonar a trillado. Entre medias Diamond Dogs, que después de Ziggy Stardust no hubo Rebel Rebel que le salvara de la quema. El disco incluía “We Are the Dead” y por poco hace honor a su título, por aquel entonces Bowie y la lejía nasal se empezaban a llevar demasiado bien.


REM – Out Of Time: Enorme discusión la que siempre tengo con este disco, siendo un partidario de Automatic For The People y por supuesto de su maravillosa (y más desconocida) primera época solo puedo decir que sus últimos trabajos han sido malas noticias. Entre medias Out Of Time, temas muy comerciales pero en general se queda como el queso de Burgos con membrillo si uno lo toma sin queso o sin membrillo.

Ella Baila Sola – E.B.S.: El dúo cómico e ibérico por excelencia del folk pop soso. Eran un poco como Jagger y Richards: no se podían ni ver, pero la diferencia fundamental (sí es que sólo hay una) es que estos tenían más imaginación para titular sus discos. Su debut fue Ella Baila Sola, seguido de E.B.S y despedida con Marta y Marilia. La elección es E.B.S. porque fue el segundo con menos (y más) promoción por parte de los cuarenta principales.

Genesis - Foxtrot: La banda de canciones largas y que no actuó en concordancia con los problemillas en el cuero cabelludo de Phil Collins. La gracia de Foxtrot es que tiene la canción-acorde más corta de Genesis (“Horizon´s” de un minutillo y algo) y “Super´s Ready” que para el que sea capaz la puede oír (visualizar no, al ver las imágenes he comprobado que mi sentido de la belleza está torcido) en este enlace. La duración del tema en cuestión es de veinte tres minutos... ¡como un episodio de los Simpsons!

Leer toda la historia y tal…