viernes, 23 de diciembre de 2011

Recopilatorio garagero navideño 2011


Desde los principios de los tiempos de antaño, en este bloc siempre hemos intentado mejorar la calidad de vida de la gente. Primero fueron los consejos monetarios, y recomendamos la inversión de sus ahorros en la empresa de Zepelines Transatlánticos. Después vinieron las recomendaciones discográficas, en las que añadimos sugerentes propuestas como el box set de El Consorcio y el grandes éxitos (en formato doble doce pulgadas) de aborígenes australianos tocando el didgeridoo. No conformes con ello, y llegada la siempre complicada festividad navideña, nos hemos propuesto amenizar vuestro guateque de Nochebuena con un recopilatorio de canciones navideñas que va a dejar el éxito del canapé de salmón en un segundo plano. Este estupendo artefacto que tiene la posibilidad de conseguir le facilitará la tarea de intentar librarse de ese familiar pesado que le habla de “El Tamborilero” como un claro himno proto punk o de cómo negar cada año con la cabeza que no quieres cuchara en tu sitio para tomar la sopa de marisco.

Mensaje para los niños: No sólo papi y mami se emborrachan como nutrias, también lo hace Papa Noel. De ahí se explica lo de vuestros calcetines de regalo en Navidad.

Y es que no todos lo saben, pero en el mundo musical, aparte de los casetes con villancicos rocieros y los de marca blanca de la Disney adquiridos en puestos de oferta, la canción navideña se nutre de otras propuestas mucho más canallas y sudorosas. Es así como uno puede encontrar versiones surferas de los Ventures o los siempre (y digo siempre) infalibles Straitjackets; al excitante garage que siempre proponen los Chesterfield Kings, los Sonics o los Fleshtones, pero en esta ocasión reservando sus berridos para canciones que contengan a Santa Claus como protagonista; al lado canalla del Soul de Clarence Carter o el puro tabaco negro que destila Brian Setzer con su orquesta de malvados truhanes que lo único que les gusta de la Navidad son los monederos que llevan las señoras en su bolso.

Sin otro cometido más que ayudar a aquellos lectores que sufren en estas fechas la indiscriminada reproducción de Last Christmas de Wham mientras pierden sus monedas a la brisca en beneficio del maligno de su cuñado. Recuerden que en garajeland apoyamos el consumo irresponsable de crema de orujo y la del salfumán como herbicida.

Siempre a sus pies. Tomás Verléin y 61&49.

Servidor: Megaupload. Contraseña: peluquin
Leer toda la historia y tal…